Si bien el nivel volvió a ubicarse encima del metro, desde el Instituto Nacional del Agua no esperan que repunte en lo inmediato. Yates sobre tierra y piedras que sobresalen son las postales desde la costa.
El espectáculo pasa desapercibido y al parecer se volvió habitual, pero el río Paraná continúa transitando una bajante sin precedentes y el puerto de Corrientes es la prueba testigo con veleros que yacen sobre tierra.
Es una zona con condiciones naturales excepcionales para la navegación y es precisamente el principal amarradero de embarcaciones de placer. La profundidad promedio es de 14 metros, lo que permite que yates de gran porte puedan entrar y salir con facilidad. Hoy permanecen con sus quillas sobre el lecho de arena y barro.
De acuerdo al estado de los ríos que publica diariamente Prefectura Naval Argentina, el nivel para la Capital se ubica en 1.02 metros y registró su punto más bajo el 5 de mayo con 0.94.
La punta San Sebastián, una zona emblemática de la Costanera, es otra evidencia de la gran bajante al exhibir sus piedras basales, un panorama poco usual teniendo en cuenta que se trata de una zona donde la profundidad puede superar los 20 metros, sumado a las fuertes corrientes, hoy inofensivas a simple vista.
Fuente: Radio Dos