Antes del derrumbe del edificio, Claudio Paul Caniggia se juntó en un tradicional restaurante de Miami con un grupo de argentinos para recordar el gol a Brasil.
Para Claudio Paul Caniggia parece ser hoy o mañana siempre en cualquier fecha un día más, un día cualquiera. Sin embargo en el restaurante Carpaccio, de Miami, en la noche previa al trágico derrumbe, se vive con emoción su presencia porque hoy se están cumpliendo 31 años de su gol a Brasil, por los octavos de final del Mundial Italia 1990.
El Stadio Delle Alpi, de Turín, fue testigo de esa hazaña del seleccionado argentino, sobre todo por como se dio el partido, con una superioridad notable.
“Por supuesto que disfruto recordar el gol pero bueno, ya quedó en la historia para siempre”, suele repetir con timidez “El Cani”, quizás el mejor delantero que acompañó a Diego Maradona en un seleccionado argentino.
En la noche y madrugada de este jueves Caniggia tuvo su cena homenaje-recuerdo, a 31 años de ese inolvidable gol de Brasil.
Uno de los asistentes a la cena, el empresario Augusto Digiovanni, contó algunos detalles del encuentro: “Un tipazo Caniggia, habló con todos, recordó el gol, y no tengo dudas que él que hizo historia pero mantiene la humildad de los grandes de verdad”.
Caniggia vive en Europa pero este verano, cuando los tiempos de la pandemia se haya disipado en la Argentina, todavía no trascendió por cuánto tiempo, pero “el Pájaro” estará en Argentina, probablemente parando en la zona de la costa atlántica.
