Según el estudio la madre tuvo un ACV y la criatura se ahogó con la leche. Aún resta el estudio toxicológico. “fue horrible”, dijo el viudo.
Los resultados de la autopsia a la mujer y su hija, de dos meses, halladas muertas en un vivienda de la ciudad de Corrientes, robusteció la principal hipótesis de investigación aunque todavía resta que se den a conocer los estudios complementarios en busca de algún tipo de toxina en los cuerpos, informaron ayer fuentes judiciales. Luego de que Mariana Ojeda y su pequeña fueron encontradas sin vida en una habitación de un domicilio del barrio Concepción, la pesquisa tuvo importantes avances para dilucidar lo sucedido. Según las fuentes consultadas, el examen practicado por peritos del Instituto Médico Forense concluyó que Ojeda, de 30 años, sufrió “muerte súbita” o accidente cerebro vascular isquémico, la forma más típica de esta afección causada por un coágulo que obstruye la irrigación sanguínea en la cabeza. También los profesionales lograron determinar que la pequeña falleció a causa de una broncoaspiración, debido a que siguió mamando la leche materna, la cual fue a sus pulmones provocando su fallecimiento.
Si bien con estos elementos se afianza la línea investigativa de que se trató de un luctuoso episodio que careció de la intervención de terceros, los informantes remarcaron que resta que sean remitidos a la Justicia los resultados de un estudio toxicológico, para descartar la presencia de cualquier sustancia extraña que haya podido provocar la muerte de Ojeda, quien contaba con antecedentes de hipertensión arterial. Para estos exámenes se extrajo muestras de tejido del hígado a fin de detectar residuos procesados por el organismo, lo que puede demorar más tiempo en arribar a una conclusión explicaron las fuentes.
En tanto ayer por la mañana, el viudo -un hombre que sólo se identificó con el nombre de Gustavo- se refirió a lo sucedido en una entrevista radial. “Fue muy fuerte venir y encontrar el panorama que encontré, fue horrible”, expresó el padre de la beba, quien recordó que esa mañana al desayunar con su concubina está le mencionó que sentía “un zumbido en el oído”.
Gustavo que Mariana “ya venía golpeada por el fallecimiento de su hermana y su tía”. La pareja tenía dos hijos además de la pequeña muerta con su progenitora, una de 11 que fue a la casa de su abuela, otro de 3 que fue quien logró atender un llamado del celular y así hizo venir a su padre. “Me llamaron para avisarme que no atendía ni el celular ni el teléfono fijo entonces la llamé hasta que me atendió el nene de tres años y me dijo que la mamá estaba durmiendo, entonces me di cuenta de que algo raro estaba pasando”